La explosión del meteorito de Tunguska en Siberia en 1908 mostró que incluso una explosión en el aire de un meteorito grande puede causar un daño enorme. La Tierra no es el único planeta que sufre explosiones extraterrestres.
Estudio radar de la superficie de Venus.
La investigación por radar de la superficie de Venus mostró que nuestro vecino ha sufrido repetidamente la caída de enormes meteoritos. En la superficie de Venus, la densidad de su atmósfera es 50 veces mayor que la densidad de la tierra a la misma altura. Por lo tanto, es probable que los viajeros espaciales que caen sobre su superficie compartan el destino del meteorito Tunguska, es decir, se derritan por la fricción antes de llegar al suelo de Venus.
Pero una atmósfera más densa transmite mejor las vibraciones mecánicas. Por lo tanto, el ímpetu de tal accidente espacial en Venus es más destructivo que en la Tierra.
Además de muchos cráteres comunes, se encontraron alrededor de 400 puntos en la superficie de Venus. Estos puntos tienen un diámetro de 30 a 50 kilómetros. Los científicos piensan que estas son las cicatrices que quedaron en la cara de Venus por los meteoritos que explotaron en su atmósfera.