La imagen de rayos X tiene propiedades sorprendentes y se usa activamente en medicina. Con un dispositivo especial, los médicos pueden ver los huesos del cuerpo humano, diagnosticar problemas y otras anomalías.
Los rayos X son utilizados no solo por médicos, sino también por científicos que, con su ayuda, pueden ver la estructura de cierto material. Sin embargo, este dispositivo no siempre ayuda. Por ejemplo, un diamante de rayos X no es visible por al menos dos razones.
¿Cómo se toman las radiografías?
Antes de responder por qué un diamante no es visible en los rayos X, primero debe comprender el principio de funcionamiento del dispositivo. Al principio, el dispositivo se somete a un ajuste completo, durante el cual se establece la densidad de trabajo de los objetos a través de los cuales pasarán los rayos. Luego, en una colisión con sustancias más densas, la radiación de rayos X se detendrá y aparecerá un área blanca en la imagen.
Debe entenderse que por densidad se entiende no la fuerza, sino la concentración de cargas de un átomo, su carga. Es decir, un determinado objeto blando y frágil será más notable en los rayos X que una piedra si tiene una mayor concentración de átomos.
Este principio está bien trazado en el uso del aparato de rayos X en medicina. Cuando se toma una fotografía a un paciente, el dispositivo se ajusta a la densidad de los tejidos blandos. Los rayos pasan a través de ellos, pero se detienen cuando se encuentran con los huesos, ya que tienen una carga nuclear más alta.Por lo tanto, en la imagen, el esqueleto está claramente resaltado en blanco y los músculos apenas se notan.
Ahora, conociendo el principio de funcionamiento del aparato de rayos X, se pueden identificar dos razones principales por las que el diamante no es visible en sus fotografías.
Característica de personalización
Supongamos que un aparato utilizado por los médicos se usa para fotografiar una piedra preciosa. Contiene la configuración adecuada que le permite tomar imágenes de los huesos. Tal dispositivo está configurado para trabajar con estructuras frágiles que no tienen una alta concentración de átomos y cargas nucleares. Estos incluyen tejidos blandos, que consisten en nitrógeno, carbono, oxígeno e hidrógeno. Las cuatro sustancias no pueden presumir de alta densidad, por lo que los rayos pasan a través de ellas sin encontrar ningún obstáculo.
Ahora veamos la composición química del diamante. Se compone casi por completo de carbono, que también pertenece al elemento de tejido blando y pasa perfectamente la radiografía a través de sí mismo, sin demora.
Por lo tanto, si toma una foto de un diamante con un dispositivo configurado para trabajar con tejidos y huesos humanos, no será visible debido a la alta concentración de carbono. Solo aparecerá un área gris ligeramente perceptible en la imagen. Esta es la primera razón por la que no se muestra la gema.
Ajuste de diamante
Imagine que los ingenieros instalan la máquina de rayos X a bajas densidades, que son significativamente más bajas que las piedras preciosas. Lógicamente, ahora debería ser perfectamente visible en la imagen. Pero el resultado seguirá siendo dudoso.
Durante el proceso de creación, los rayos permanecerán en la superficie, por lo que el diamante seguirá apareciendo en la imagen. Sin embargo, debido a la estructura homogénea, se verá como una mancha blanca ordinaria en la que no se puede ver nada.
La única forma de ver algo es experimentar con la configuración del dispositivo para que la diferencia entre la densidad de la sustancia y la que funciona sea mínima. Entonces la aspereza de la piedra apenas se notará en la imagen: las partes más cercanas al aparato serán más visibles, pero la imagen general seguirá pareciéndose a un punto homogéneo.